LA SELECCIÓN DE LOS ACEITES CORRECTOS

Una dieta bien balanceada es especialmente esencial para mantener un estilo de vida y peso saludable. Y es por eso que es importante conocer las diferencias entre los aceites de cocina.

 

Cada tipo de aceite contiene una combinación diferente de grasas monoinsaturadas, poliinsaturadas y saturadas. Muchos de estos contienen ácidos grasos omega-3 buenos para el corazón – las grasas monoinsaturadas y poliinsaturadas se recomiendan especialmente por sus beneficios para la salud tales como la reducción del riesgo de enfermedad cardíaca y accidente cerebrovascular. Los aceites también tienen diferentes puntos de humo y por lo tanto varían en su idoneidad para la cocción a alta temperatura.

 

¿Cómo se comparan algunos aceites frecuentes?

 

Es importante elegir el aceite adecuado que coincida con el alimento que estés preparando. Ningún aceite individual es la mejor opción en todas las situaciones.

 

Aceite de oliva:

 

• Tiene el más alto nivel de grasas monoinsaturadas.

• Contiene antioxidantes que ayudan a proteger contra el cáncer y las enfermedades del corazón.

• Es adecuado para aderezos, marinados y cocción por calor a temperatura baja a media.

 

Aceite de canola:

 

• Es alto en grasas monoinsaturadas.

• Es una buena fuente de ácidos grasos omega-3.

• Es adecuado para la cocción por calor a alta temperatura.

 

Aceite de maní

 

• Es monoinsaturado en su mayoría.

• Es adecuado para la cocción por calor a alta temperatura.

 

Aceite de girasol

 

• Está disponible en las versiones tanto altas en grasas poliinsaturadas como altas en grasas monoinsaturadas.

• Es adecuado para la cocción por calor a baja, media y alta temperatura.

 

Aceite de maíz

 

• Es alto en grasas poliinsaturadas.

• Es adecuado para la cocción por calor a alta temperatura.

 

Aceite de semilla de uva

 

• Es alto en grasas poliinsaturadas.

• Es una fuente rica de vitamina E.

• Es un aceite multiusos.

 

Aceites vegetales

 

• Generalmente contienen una mezcla de aceites.

 

Aceite de coco y aceite de palma

 

• Contienen altos niveles de grasas saturadas y no se recomiendan.